martes, 27 de septiembre de 2011

Conciliación Real Ya

Esta es una carta escrita desde la necesidad, la frustración y el impulso de reacción. Es una carta que brota desde lo más profundo de mis sentimientos como madre y persona y desde todos los rincones de mi sentido común, que ya no se siente capaz de seguir asimilando tantas locuras.

Hablo de la conciliación laboral y familiar. De lo que esto supone en la realidad, más allá del papel y de las leyes que, más o menos, todos conocemos. Porque lo que nos encontramos aquí, en nuestro día a día, suelen ser situaciones que escapan a toda lógica y aún gracias por lo que tenemos. En la realidad, cualquier familia puede afirmar que las bajas de maternidad (y no hablemos de las de paternidad que son simbólicas) son insuficientes, que ni el bebé ni la mamá están preparados para iniciar una separación y que las necesidades reales de ambos, necesidades animales ligadas a nuestra condición humana, se ven violadas y se tratan de suplir o enmascarar bajo argumentos que se acaban creyendo por paliar el dolor que esto supone, Es antinatural. No hay que olvidar que el bebé humano tras el nacimiento no ha madurado lo suficiente y continúa su desarrollo extrauterino. Sólo partiendo de la base de que toda cría humana precisa del contacto de su madre para nutrirse y alimentarse de su cuerpo, a demanda, hasta cumplir los 6 meses de edad, ya nos damos de bruces con un sistema que mira hacia otro lado.

Me entristece que nuestra inteligencia y capacidad nos haya llevado a acallar nuestra naturaleza mamífera, de protección de la especie, de proteger a las crías y a sus madres hasta que pueden desenvolverse, a olvidar que nuestros pequeños son el futuro. Nos hemos adentrado en la era del consumismo voraz, donde producir y ser válido son las principales premisas y optamos por inventar artilugios y crear alternativas que suplan la labor de una madre antes que permitir que madres, padres e hijos, cumplamos nuestra labor como eslabón de vida que somos.

No deseamos dejar de formar parte del conjunto social, al contrario, queremos nuestro hueco. A pesar de que se nos tache de alternativos u otros calificativos, casi siempre con matices despectivos, con los que cargamos desde el momento en que decidimos cuestionar esos argumentos que invitan a una conformidad pasmosa. Lo que deseamos es que se dé cabida y se respeten esas necesidades, que se renueven las medidas para lograr una conciliación laboral y familiar de calidad, una conciliación acorde, sobre todo, con las necesidades de los bebés.

Esta conciliación debe entenderse como lo que es, mucho más que tiempo, muchísimo más. De poco nos sirve que la mayoría de las propuestas se concentren en la duración de las bajas por (p)maternidad si después nos encontramos frente a unas condiciones empresariales hostiles. Las medidas actuales se acaban traduciendo en acuerdos entre padres y empresarios en los que, generalmente, sale perdiendo el trabajador. Cuando no nos vemos mermados de antemano, bajo amenazas de no poder siquiera agarrarse a los pocos derechos reconocidos que nos amparan. Sí, yo también lo viví, aunque tuve claro que no iba a incorporarme en esas condiciones, también escuché que la reducción de jornada no era posible y la excedencia en mi caso no nos hubiera permitido vivir... Al final, como siempre, somos los más desfavorecidos los que tenemos que dar el brazo a torcer, admitiendo que viviremos un periodo difícil a nivel económico y que este parón nos supondrá una dura traba para reanudar nuestra vida laboral, ya no digo carrera profesional, el día de mañana. Me parece indignante que una mujer se vea empujada a renunciar a esta faceta de su vida por el corto espacio de tiempo que su hij@ la precisa completamente presente.

Por eso alzo mi voz hoy, herida de este modo, por mí y por tantas otras familias que nos vamos resignando y tratando de sacar la cabeza a flote. Hoy me siento valiente, arropada por otras manos como las mías, gente que como yo, ha decidido comenzar a decir NO, hemos decidido pronunciarnos para comunicar a este mundo que el camino tomado no nos beneficia, que nos quedamos en el arcén para, por el momento, tratar de buscar entre todos nuevos atajos más afables, más justos y más comunitarios.

Si sientes ese empuje dentro de ti, por pequeño que sea, te animo a que opines con nosotros, a que te ilusiones con que algo puede cambiar, con que tienes voz y tu opinión es tan válida como aquellas otras que te rodean. Te animo a colaborar, para ello estamos creando diversas plataformas desde las redes sociales y así ir estrechando lazos que permitan forjar ese cambio, para darle la forma que entre todos creamos conveniente, para escucharnos unos a otros y, finalmente, darle alas. No entiendo mucho de política, lo reconozco, pero me gusta pensar que los políticos, aunque nos puedan parecer de otro planeta, se hacen cargo de que son la voz del pueblo y que todos nosotros, el pueblo, somos capaces de opinar.

Las puertas y las ventanas están abiertas, bienvenid@s!!



Gracias Sarai!

Únete en Facebook

Síguelo en Twitter









Gracias Ira por contagiarnos!





16 comentarios:

  1. Me ha encantado, suscribo tus palabras... lo vas a colgar en facebook? Me gustaría compartirlo! Un beso

    ResponderEliminar
  2. Muchísimas gracias María! Me alegra que te agrede y quieras compartirlo, gracias!

    Sí, lo voy a publicar ahora en el grupo de facebook (lo hice esta mañana pero al parecer donde no tocaba :)), también en la página de facebook del blog y en twitter! Vamos a por todas!! Un millón de besos

    ResponderEliminar
  3. Ha sido un gran placer leerte y un gran alivio también pues vivimos en una sociedad donde parece que a este tipo de conciencia, tan humana y vital, se le llama locura y se nos obliga a vivir como si fuéramos robots sin sentimientos, por lo que se hace difícil encontrar personas tan transparentes y sinceras con sus sentimientos reales. Contad con mi apoyo! Besos sinceros!

    ResponderEliminar
  4. Colo, que bién expresado.. con que firmeza y dulzura.. como nos tienes acostumbrados :) Me ha encantado cuando dices que de momento nos quedamos en el arcen mientras buscamos otros caminos.. y eso es justo lo que estamos haciendo.. cada un@ hace lo que puede de momento, unos excedencia, otros reduccion de jornada, otros no pueden elegir.. hacemos malabares con nuestros hijos intentando que todos suframos lo menos posible.. pero no nos conformamos y estamos juntos en esto.. queremos un cambio y si realmente lo queremos lo tendremos.

    Gracias Colo, me has dado un chute de positivismo ;) Un besazo!

    ResponderEliminar
  5. ¿Somos alternativos por querer hacernos cargos de nuestros hijos? Me cuesta entender que haya alguna madre que no se le caiga el alma a los pies cuando tiene que dejar a su hij@ con 16 semanas.

    Siempre digo que unidos podemos, y esto que estamos creando es lo más!

    Besitos guapa

    ResponderEliminar
  6. Suscribiendo a Margaret Mead:
    "Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos pensantes y comprometidos pueden cambiar el mundo. De hecho, son los únicos que lo han logrado."
    Yo decidì renunciar a mi trabajo cuando naciò mi nena, valiò la pena ese sacrificio de prescindir de un sueldo que hacìa falta en casa, pero muero dde tristeza al ver a las mamàs que deben trabajar porque si, porque no queda de otra, dejando en brazos ajenos a criaturas de apenas meses de vida.........

    ResponderEliminar
  7. Suscribiendo a Margaret Mead:
    "Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos pensantes y comprometidos pueden cambiar el mundo. De hecho, son los únicos que lo han logrado."
    Yo decidì renunciar a mi trabajo cuando naciò mi nena, valiò la pena ese sacrificio de prescindir de un sueldo que hacìa falta en casa, pero muero dde tristeza al ver a las mamàs que deben trabajar porque si, porque no queda de otra, dejando en brazos ajenos a criaturas de apenas meses de vida.........

    ResponderEliminar
  8. Coco,
    Muy interesante lo que apuntas sobre que no se trata solo de ampliar las bajas sino de crear unas condiciones dignas para mujeres, bebes, hombres, familias…
    Yo también estoy herida por esa primacía de lo mental sobre las necesidades corporales, por esas etiquetas de jipi alternativa…
    Suerte que ya somos tantas las que nos lo hacemos a nuestra manera que nuestra voz se empieza a escuchar cada vez más ;-)
    Abrazos tribu!

    ResponderEliminar
  9. Cocolina:
    Me alegro por todas ustedes que luchan por una causa tan justa!!!. Si de lago sirve, colgaré en mi blog el símbolo de la Conciliación...
    Como tu sabes, soy de Chile y éste año se logró el post natal por 6 meses, claro que cuando nació mi Monita, no existía y pasé por lo mismo que todas ustedes. Bríndándoles todo mi apoyo.
    Un beso!

    ResponderEliminar
  10. Lídia, muchísimas gracias por dedicarme unas palabras tan hermosas, me emocionaste. Creo que tú posees mucha de esa sensiblidad y calor humano del que hablas. Un placer tenerte por aquí. Un fuerte abrazo y gracias por unirte a nosotr@s!

    ResponderEliminar
  11. Carol, ¿Qué te puedo decir, preciosa? pues que aquí nos encontramos, en este arcén maravilloso que vamos coloreando entre todos! Gracias por tus palabras, siempre son un apoyo para mí y me transmiten el mismo positivismo que afirmas te dan las mías. Besitos miles

    ResponderEliminar
  12. Carol, lo de querer criar a los hijos, por fortuna, creo que está mucho más extendido y no sólo es cosa de "alternativos" pero otras maneras de hacer y entender la crianza sí creo que son tildadas con matices un tanto despectivos.
    Podremos Carol, podremos!! Gracias y besos

    ResponderEliminar
  13. Janeth, muchísimas gracias, las palabras de Margaret Mead en tu voz son de lo más alentadoras!!
    Y gracias también por compartir tu experiencia, es muy similar a la mía y por difícil que esté siendo la situación a la larga no hay un solo instante en que me arrepienta! Besos

    ResponderEliminar
  14. MaGiA, una vez más andamos en conexión, no sólo maternalmente sino también en consonancia con lo que percibimos a nuestro alrededor. A mí no me molesta ser lo que soy, me siento serena con lo que hago o pretendo hacer, pero a veces me carga tener que arrastrar ciertos lastres.
    En cuanto a las medidas, creo que es fundamental y deberíamos tratar de ponernos de acuerdo al respecto en el grupo.
    Gracias por la visita y el cariño, me encanta pertenecer a tu tribu!

    ResponderEliminar
  15. Mamá Mortina, un millón de gracias por ofrecerte a difundirlo, gracias por tu consideración ♥
    Felicito también a todo el pueblo chileno por ese avance, sin duda es algo importante para seguir abriendo camino y mentes. PAra el siguiente miembro de la familia, cuando desee llegar, podrás acompañarle. Gracias

    ResponderEliminar
  16. Hola,



    Estoy intentando contactar con madres o padres que hayan dejado su trabajo para cuidar de sus hijos.
Yo me encuentro en esa situación con una niña de 23 meses, y siento que nos falta algo. Pasamos las mañanas las dos solas y creo que ambas necesitamos el contacto regular con más gente. Necesitamos enriquecer nuestra vida social pasando un tiempo con otros adultos y niños que estén en la misma situación.

    

Estoy intentando reunir un pequeño grupo de personas en Madrid que quieran pasar algunos ratos, algunas mañanas, en compañía de sus hijos y de otras personas. Una vez estemos en contacto creo que encontrar un lugar para reunirnos no será ningún problema, hay muchas posibilidades.



    Si os interesa por favor escribid a : cucarancha@gmail.com

    ResponderEliminar

Gracias por tu comentario ♥